Papillas para mi bebé.

Esta es una de las recetas que más tiempo llevo queriendo poner, pero como bien dice el refrán... más vale tarde que nunca!

INGREDIENTES para 10 papillas:

Las medidas que pongo aquí son de los ingredientes sin pelar.

-200 gr judías planas

-400 gr patatas nuevas 

-150 gr cebolla

-200 gr de zanahoria

-270 gr puerros

-400 gr calabacín

-160 gr tomate

-280 gr calabaza.

-250 gr merluza (en filetes)

-320 gr pierna de cordero (zona más tierna)

-300 gr cadera de ternera ( zona más tierna)

En otras ocasiones le pongo, coliflor, brócoli, nabo, chirivía, etc, etc.


PREPARACIÓN:

Estas papillas tienen una preparación de lo más sencilla. 

Lavamos, pelamos y troceamos las verduras y las ponemos en la olla exprés con agua hasta la mitad durante 15 minutos.

Por otra parte ponemos en tres cazos distintos, el pescado y la carne. 

El pescado en 15 minutos estará listo (sin olla exprés).

El cordero y la ternera suelo tenerla 25-30 minutos al fuego (bueno quien dice fuego dice inducción, vitro, etc).

Una vez todo hecho trituramos con la batidora o con el pasapurés la verdura. 

Yo utilizo el caldo de hervir la verdura para que no se queden tan espesas y de esta forma aprovecho al máximo las propiedades (vitaminas).

Con el pescado y la carne hacía igual, lo trituraba todo con la batidora.

Una vez que el niño pueda comer cosas más duras podemos dejarle la carne a trocitos chiquititos y la verdura, por el pasapurés en lugar de con la batidora.

Ahora nos queda mezclar para cada papilla, la verdura con la merluza, otras de verdura y tenera y otras de verdura y cordero.

Con las cantidades que os he indicado me han salido 10 papillas de unos 250-270 gr cada una.

Para conservarlas utilizo tuppers de esa capacidad, les pongo el nombre de lo que son y los meto al congelador. De esta manera ya tenemos la comida casera para toda la semana.

Como veis, en esta receta no he hecho papillas de pollo, pero se harían de la misma manera.

En otras ocasiones ponemos además de todo esto un puñadito de lentejas para algunas de las papillas.

Cuando el niño pueda comer huevo, a la papilla se le puede añadir media yema de un huevo duro. Para ello lo herviremos minutos antes de la hora de comer.

Siempre antes de servir se le pone un chorrito de aceite de oliva. Y nunca sal.

ACLARAR, por supuesto, que esta es mi manera de hacer las papillas, no quiero decir que la mejor. 

Cada uno sabemos lo que le va mejor a nuestros hijos y esto simplemente es mi aportación para un mundo más sencillo.

Por supuesto, siempre debemos seguir las recomendaciones del pediatra en cuanto a la alimentación, ya que no todas las verduras se pueden dar desde el primer momento.